Más allá del ojo humano

21 mar 2022


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Un año después del bloqueo del Canal de Suez, ¿cuántos dirigentes pueden ver más allá del ojo humano?

El 23 de marzo se cumple el primer aniversario del bloqueo del Canal de Suez, cuando las cadenas de suministro, ya de por sí muy afectadas, se desviaron de su curso cuando el Ever Given, de 400 metros de eslora y con 18.300 contenedores, encalló en una tormenta de arena. Aunque sólo fue la segunda vez en la historia que esto ocurrió, sirve para ilustrar la importancia de la visibilidad de los flujos impactados y las soluciones.

Se calcula que el 12% del comercio mundial pasa por el canal diariamente, por lo que la obstrucción de seis días era extremadamente costosa. De hecho, Lloyd's List, una empresa de datos de transporte marítimo, calculó que el bloqueo retuvo mercancías por valor de 7.000 millones de libras al día.

Pero ahora, un año después, ¿cuántos líderes empresariales aprendieron las lecciones del lamentable episodio e invirtieron en tecnología para lograr una visibilidad más clara de principio a fin de sus cadenas de suministro y sortear mejor los problemas futuros? 

La dirección del viaje es obvia. La transparencia impulsada por la tecnología permite una mayor agilidad, resistencia y sostenibilidad, y los algoritmos de inteligencia artificial ávidos de datos proporcionan soluciones en tiempo real a los posibles problemas. Ayudan a las personas a ver más allá de lo que el ojo humano puede ver mientras que en algunas situaciones, como el episodio del Canal de Suez, el ojo humano podía ver claramente el problema pero no los escenarios alternativos.

Impulsar la transparencia es algo que beneficia a todos. No sólo permite identificar posibles problemas de existencias o retrasos y otras posibles interrupciones antes de que se conviertan en algo crítico, sino que también mejora la eficiencia y la sostenibilidad en un momento en el que los consumidores esperan unos niveles de ética más elevados. La aplicación de esta lógica se relaciona con la gestión de riesgos en torno a la resistencia de la cadena de suministro.

Pero'No sólo los responsables de la cadena de suministro deben adoptar estas herramientas digitales pioneras. Los ejecutivos también necesitan ver más allá del ojo humano, en última instancia, para tomar decisiones estratégicas mejor informadas. estratégicas. Los líderes deben mirar más allá de las soluciones a corto plazo y aprovechar esta oportunidad de utilizar la tecnología para gestionar el abanico de resultados futuros con mayor fluidez.

Los que tienen una mentalidad progresista se han dado cuenta de que necesitan urgentemente una mejor visibilidad para hacer frente a las próximas oleadas de disrupción. Para triunfar en los próximos años, la mayoría de las empresas necesitan una transformación organizativa desde los enfoques de gestión tradicionales a los procesos contemporáneos.

Exploración más profunda para comprender los problemas subyacentes

Para prosperar en esta nueva era digital, los líderes pueden'no mirar atrás y deben crear estrategias proactivas y alineadas que impulsen el crecimiento. Deben pensar más allá de los porcentajes, que son un mero reflejo de la actualidad's rendimiento y don'no ofrecen una versión completa de la verdad.

Si una empresa está alcanzando, digamos, el 95% de su objetivo de rendimiento diariamente, puede haber diversos problemas que causen un desfase del 5% cada día. Pero, en lugar de aceptarlo, los líderes progresistas y curiosos querrán saber qué'está pasando. Por ejemplo, es posible que quieran obtener visibilidad de los problemas subyacentes y de las posibles mejoras y acciones correctivas que podrían influir en los resultados futuros. Los líderes progresistas deberían pedir entender la inversa, es decir, la variación del 5% y no el objetivo del 95%.

Por ejemplo, un cliente me dijo recientemente que el rendimiento era del 97%, pero que estaban utilizando la IA para recopilar datos sobre los patrones de compra de los clientes y las visitas al sitio web, que informaban a la organización'La IA les permitía conocer los patrones de compra de los clientes y las visitas al sitio web, lo que informaba a la organización sobre la colocación de las existencias en todo el mundo, lo que generaba más ventas. Esencialmente, con una mayor visibilidad de los sistemas, en concreto utilizando la IA, se comprenden mejor las causas que limitan el progreso, las ventas, la innovación y la eficiencia.

Sin embargo, aunque los beneficios de la tecnología son evidentes y ayudan a los líderes a ver más allá del ojo humano para navegar mejor por el futuro, las organizaciones tienen que invertir en su gente para potenciarla. La metodología de personas, procesos y tecnología, que existe desde los años sesenta, nunca ha sido más pertinente. Con la formación adecuada del personal y procesos adecuados, la tecnología allana el camino para una toma de decisiones más rápida y de mayor calidad.

Analizar, redefinir y transformar

En Oliver Wight hemos identificado tres pasos clave para reajustar los procesos empresariales. Las organizaciones pueden evolucionar de forma eficaz y eficiente haciendo balance -literal y figuradamente- con una mente clara y analizando y redefiniendo los objetivos, los procesos, las tecnologías y la toma de decisiones.

El primero es el 'analizar' en la que los directivos reflexionan sobre los dos últimos años y comparan su organización con respecto a las personas, los procesos y la tecnología. Tienen que entender los beneficios financieros de cambiar y cerrar cualquier brecha en el proceso central de la empresa, lo que puede incluir productos, cartera, demanda y oferta.

Con un conocimiento exhaustivo de la situación actual de la organización, es el momento de pasar a la 'redefinir' fase de redefinición. ¿Cuál es el futuro estado de excelencia al que aspira la empresa, y cuáles son los retos actuales con las personas, los procesos y las infraestructuras para llegar a ese punto? En muchos casos, la planificación del cambio significará una vuelta a lo básico, ya que los líderes deben recalibrar los retos, las aspiraciones y la dirección.

Por último, tras reajustar las prioridades estratégicas y conseguir que toda la organización crea en una visión compartida, la fase de "transformación" se dedica a aplicar los cambios necesarios a lo largo del tiempo para obtener los máximos beneficios. 

El reto para cualquier organización que busque transformarse en una empresa ágil, resistente y más orientada a los datos es garantizar que todo, desde las personas, la tecnología y los procesos, funcione en armonía para lograr el objetivo estratégico deseado. Con las herramientas, los sistemas y los equipos adecuados, las empresas crearán un estado futuro de excelencia.

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