¿Pierden las empresas productividad en este nuevo mundo?

24 de septiembre de 2021


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Para los líderes empresariales, el equilibrio entre demasiada y poca comunicación con los empleados es a menudo difícil de conseguir.

Algunos líderes se comunican con su gente con frecuencia, con la intención correcta. Sin embargo, la clave es garantizar que la comunicación se adapte a la audiencia y satisfaga sus necesidades. Por ejemplo, involucrar a 60 personas en una reunión de una hora sin un propósito real, un plan o un resultado, consume mucho tiempo y deja a los empleados desconcertados sobre el aprendizaje previsto. Involucrar a todo el mundo en todo no sólo supone un riesgo de ineficacia organizativa, sino que resulta ineficaz cuando se pierde al individuo.

En el otro extremo, dejar a la gente a su aire conduce al aislamiento y la soledad y a la desconexión de la pertenencia y de ser visto como un engranaje crítico dentro de la organización para cumplir la visión y la misión de la empresa.

Entonces, ¿cómo pueden los líderes conseguir el equilibrio adecuado y asegurarse de que se comunican con las personas de forma que se sientan positivas y productivas?

  • Los dirigentes deben considerar qué información debe llegar a cada público.

¿Es necesario que todo el mundo participe en una reunión o sólo las personas clave que saldrán con acciones y/o nuevos conocimientos? ¿Quién aportará el resultado condensado y la aportación principal al individuo y a los equipos? Según nuestra experiencia, menos es definitivamente más.

  • Tenga un plan y un propósito claros cuando se trata de correos electrónicos y reuniones.

Sin un orden del día o un resultado, los niveles de productividad se hunden y los empleados se sienten desconectados. Cada reunión o revisión debe tener esto claro, incluyendo el papel de los participantes que se explica de antemano. 

  • Obtenga la opinión de su equipo.

¿Están comprometidos? ¿Todos han podido participar? ¿Ha cumplido la reunión su objetivo? Pídales su opinión sobre lo que debe hacerse mejor la próxima vez, lo que puede hacerse menos, más o de forma diferente. En una cultura de mejora continua, la audiencia debe dar forma al contenido para cumplir su propósito y hacer que las reuniones sean eventos de valor añadido.

  • Da un buen ejemplo.

¿Está demostrando los valores de la empresa? ¿Valora usted el tiempo del individuo asegurándose de que las comunicaciones satisfacen las necesidades de la audiencia? ¿Fomenta usted una cultura de intercambio y retroalimentación abierta? Considere cómo su propio estilo de comunicación puede afectar a los demás.

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