Lo que la HS2 puede enseñarnos sobre la gestión de proyectos con éxito

25 mar 2025

Este blog cubre:

• Cómo establecer objetivos claros e integración entre equipos para garantizar el éxito del proyecto
• La importancia de la evaluación de las capacidades, los enfoques normalizados y el aprendizaje continuo
• Por qué una gestión eficaz de los proyectos es crucial para el crecimiento empresarial, especialmente en tiempos de dificultades económicas

A finales de febrero de 2025, el Comité de Cuentas Públicas publicó un informe sobre el programa HS2. Su frase inicial no tenía pelos en la lengua: "El programa de Alta Velocidad Dos (HS2) se ha convertido en un ejemplo de libro de casos de cómo no dirigir un gran proyecto".

Aunque pocos de nosotros llegaremos a gestionar un proyecto ferroviario multimillonario, los fracasos que se destacan en este informe resultarán incómodamente familiares a muchos líderes empresariales. Ya se trate del lanzamiento de un nuevo producto, de la puesta en marcha de una iniciativa de mejora empresarial o de la supervisión de la ampliación de una fábrica, los mismos errores fundamentales pueden hacer descarrilar incluso los proyectos más prometedores.

 

Diferentes páginas, diferentes libros

Uno de los aspectos más sorprendentes de la debacle de HS2 fue la falta de integración entre el Departamento de Transporte y HS2, ya que ambos trabajaban con previsiones de costes totalmente diferentes para la Fase 1. El informe señalaba que "aún no han llegado a un acuerdo sobre la metodología y los supuestos que sustentan sus estimaciones de costes".

Este tipo de desalineación se produce con regularidad en los proyectos empresariales. ¿Cuántas veces ha experimentado que el equipo de marketing procede con un conjunto de expectativas mientras que el de fabricación trabaja con otro? ¿O al director general anunciando planes ambiciosos que el equipo de entrega sabe que son imposibles con los recursos disponibles?

Para evitar sorpresas financieras desagradables, es esencial asegurarse de que todos los departamentos comunican correctamente y alinean un plan de negocio claro. Sin esta alineación, no sólo estarán en páginas diferentes, sino leyendo libros completamente distintos.

 

El curioso caso de la estación desaparecida

El informe sobre la HS2 reveló que el gobierno había anunciado que la línea terminaría en Londres Euston a pesar de no tener planes reales para las obras necesarias para acomodar los trenes de la HS2 en la estación. Es como anunciar la ampliación de una gran casa sin comprobar si sus cimientos pueden soportarla.

A diario se producen descuidos similares en los proyectos empresariales. Por ejemplo, el lanzamiento de un nuevo producto se lleva a cabo sin confirmar la capacidad de fabricación. O se pone en marcha una iniciativa de transformación digital antes de evaluar los requisitos de la infraestructura de TI. O incluso se lanza un proyecto de mejora empresarial sin tener en cuenta si el personal tiene la capacidad de aplicar los cambios manteniendo las operaciones diarias.

A la hora de emprender cualquier proyecto, los planes válidos deben incorporar todos los recursos necesarios: habilidades, equipos, materiales, finanzas y, lo que es más importante, un análisis exhaustivo de la vulnerabilidad con los correspondientes planes de mitigación. No se trata sólo de casillas que hay que marcar; son salvaguardas esenciales que determinan si su proyecto tendrá éxito o se convertirá en otro cuento con moraleja.

 

Competencias: el elefante en la sala de proyectos

El informe señala que el Comité "ha planteado repetidamente su preocupación por que el Departamento y HS2 dispongan de las competencias y la capacidad que necesitan". Éste sigue siendo uno de los aspectos de la planificación de proyectos que más se pasan por alto en las empresas de todo el mundo.

He sido testigo de innumerables proyectos iniciados sin que los miembros del equipo comprendieran plenamente el resultado deseado o tuvieran los conocimientos necesarios para conseguirlo. ¿El resultado? Pérdida de tiempo para alinear a la gente en la misma página, distintos grados de capacidad y opiniones encontradas sobre lo que se necesita.

A veces, la capacidad que falta es tan fundamental como el conocimiento de los buenos principios de gestión de proyectos. La evaluación de las capacidades debe incorporarse a la planificación del proyecto desde el primer día, no tratarse como una ocurrencia tardía cuando las cosas empiezan a torcerse.

 

El día de la marmota de la gestión de proyectos

"El Departamento y HS2 Ltd han dicho repetidamente que están aprendiendo lecciones, pero hay pocas pruebas de que las lecciones se hayan aplicado eficazmente y se hayan evitado errores".

Esta afirmación capta una de las oportunidades perdidas más significativas en los negocios: no aprender de proyectos anteriores. En un mundo en el que el tiempo de comercialización es cada vez más vital, especialmente para el desarrollo de productos, esto se convierte en una desventaja competitiva.

Aprender de los errores utilizando un enfoque básico de Planificar-Hacer-Verificar-Actuar puede impulsar mejoras notables. Al estandarizar su enfoque de la gestión de proyectos, puede evaluar el rendimiento real en comparación con los enfoques estándar, identificar los puntos de fallo o despilfarro y perfeccionar continuamente sus procesos.

He visto cómo funciona esto de primera mano. En una empresa de bienes de consumo de rápida evolución, estandarizamos las actividades mediante un proceso de etapas con plantillas para cada fase. Esto permitió que las revisiones posteriores al proyecto identificaran con precisión dónde se producían los problemas. El resultado fue que el plazo de comercialización de los nuevos productos se redujo de 12 a sólo 5 meses en un par de años.

 

Por qué esto importa ahora

En el difícil panorama económico de principios de 2025, las empresas no pueden permitirse fracasos de proyectos. Cada libra desperdiciada, cada lanzamiento retrasado y cada iniciativa mal alineada repercuten directamente en el rendimiento final.

La mayoría de las empresas se centran en el crecimiento. Sin embargo, lograr este crecimiento suele requerir el desarrollo de nuevos productos. No hay más que fijarse en empresas como Apple, Microsoft o Dyson: su éxito se debe en gran medida a la introducción de nuevos productos en el mercado de forma eficiente y eficaz.

Sólo hay un límite en los costes que puede eliminar de las operaciones existentes. El crecimiento real proviene de moverse con los consumidores, mejorar su oferta de productos y adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado, todo lo cual requiere una excelente gestión de proyectos.

Los paralelismos entre los retos de HS2 y los proyectos empresariales cotidianos ofrecen valiosas lecciones. Garantizando la integración de todos los departamentos, desarrollando planes exhaustivos, evaluando honestamente las capacidades y comprometiéndose con el aprendizaje continuo, puede transformar su enfoque de la gestión de proyectos de un pasivo en una ventaja competitiva decisiva.

¿No es hora de que su empresa deje de ser un ejemplo de libro de casos de fracasos en la gestión de proyectos y se convierta en una clase magistral de cómo hacer las cosas bien?

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