La industria química y el big data

22 Ene 2019

Por Mike Snape, socio de Oliver Wight EAME

No cabe duda de que los macrodatos van a transformar el funcionamiento de la industria química, para mejor. El big data no es nada nuevo: las organizaciones llevan décadas recopilando información, pero la diferencia fundamental es que ahora tenemos la capacidad tecnológica para hacer algo útil con ella. Si se utiliza correctamente, da a una organización una ventaja sobre sus competidores y, en un entorno cada vez más competitivo y volátil, puede significar la diferencia entre prosperar o sobrevivir (o no).

Dada la amplitud de sus diversos sectores de mercado y clientes, la industria química no está naturalmente adaptada al siglo XXI, que premia la agilidad y la flexibilidad. Los mercados modernos cambian con más rapidez que nunca, y las empresas químicas tienen que hacer frente a nuevos segmentos de clientes, a la globalización, a la fluctuación de los costes de las materias primas, a la creciente competencia y a la evolución de la tecnología.

¿Qué tiene de bueno el big data?

Históricamente, la industria química ha sido bastante predecible, siendo la innovación y el análisis de los mercados un acontecimiento bianual, o incluso anual. En el marco del siglo XXI, esto es perjudicial: las empresas que hacen esto están perdiendo valiosas oportunidades. Si se aprovechan los datos masivos de la forma adecuada, las organizaciones pueden reducir costes, aumentar los márgenes y racionalizar los procesos, así como asignar recursos en línea con las metas estratégicas y los objetivos futuros.

Una mayor precisión en las previsiones es uno de los muchos beneficios, ya que el análisis predictivo se perfecciona utilizando big data. Mediante el uso de las herramientas correspondientes, como la modelización, y de sofisticados sistemas informáticos para identificar patrones ocultos e interpretar señales tempranas, una organización puede realizar ajustes y reajustar su estrategia con la suficiente antelación para evitar la lucha contra el fuego en el futuro. Promueve un enfoque proactivo, en lugar de una cultura reactiva.

La analítica también permite a las empresas anticiparse a los comportamientos futuros de los clientes para informar de su plan de negocio futuro con conocimiento de causa. Al comprender lo que quiere el cliente y lo que probablemente querrá en el futuro, las organizaciones químicas pueden ir un paso por delante para satisfacer la demanda de los clientes, con tiempos de respuesta más rápidos y plazos de entrega más cortos. Una mejor comprensión de los mercados también garantizará que se centren en los correctos y creará resultados a corto plazo para complacer a los accionistas, al tiempo que optimizará el crecimiento rentable y sostenible a largo plazo.

En la práctica, los datos y la analítica pueden tener efectos enormemente beneficiosos en la industria química.

Producción

En las industrias basadas en procesos, uno de los beneficios probados de la analítica avanzada es el aumento del rendimiento, ya sea mediante la mejora de la producción o la reducción de los residuos. Del mismo modo, la calidad superior es un subproducto de la analítica avanzada, ya que se descubre qué parámetros influyen exactamente en la variación del rendimiento. Al identificar cuidadosamente los procesos que no rinden lo suficiente y utilizar los datos para evaluar el efecto de los distintos factores en la producción, las organizaciones pueden decidir la mejor manera de abordar los problemas que afectan negativamente al rendimiento.

Mantenimiento preventivo y gestión de activos

Actualmente existen sistemas de mantenimiento predictivo para los equipos utilizados en la fabricación de productos químicos, como las turbinas y los compresores. Están equipados con sensores que recopilan datos continuos, que posteriormente se analizan para identificar patrones e intervenir rápidamente antes de que se produzca una avería, o para obtener piezas de repuesto en previsión de que se produzca una avería, con el fin de reducir el tiempo que el equipo está fuera de servicio. Al evitar las paradas imprevistas de las máquinas, las empresas químicas pueden optimizar el rendimiento y la productividad.

Cadena de suministro

Los macrodatos también desempeñan un papel en la optimización de la cadena de suministro, especialmente en la logística del transporte, que es crucial para la entrega de materias primas para la producción y para el envío de productos. Los análisis avanzados ofrecen a las organizaciones la posibilidad de analizar los patrones y las previsiones meteorológicas, destacando los acontecimientos que podrían causar retrasos en la cadena de suministro, como tornados, terremotos y otros desastres naturales. A partir de estas estadísticas, las empresas pueden elaborar planes de contingencia -identificar proveedores de reserva, por ejemplo- que les permitan seguir cumpliendo los objetivos operativos.

El intercambio de datos también puede fomentar la transparencia; vincular las fuentes de datos internas y externas y compartir la información puede reforzar la planificación de principio a fin a lo largo de los múltiples segmentos de la cadena de suministro.

Precios y compras

Hay varios factores que influyen en el precio de los productos químicos: la demanda del mercado, el precio de las materias primas y la energía, los tipos de cambio, la estrategia de la competencia, el clima, etc., lo que hace que la estrategia de precios de los productos químicos sea compleja. Tradicionalmente, se ha basado en gran medida en la experiencia, la "intuición" y los datos obsoletos, métodos que son claramente poco fiables y propensos a la inexactitud Mediante el uso de big data, los fabricantes pueden aprovechar la información de múltiples fuentes para realizar un seguimiento de los precios, identificar cuándo hacer compras clave y explorar estrategias de reducción de costes. Esto no sólo favorece el aumento de la rentabilidad, sino que también puede proporcionar soluciones de precios competitivos a los clientes.

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